Las Compuertas, una de las zonas más tradicionales y prestigiosas del vino argentino, es la cuna de los vinos de Finca Bandini, que con sus nuevas cosechas llega nuevamente a DELIRIO para mostrar su gran evolución

Introducción

La evolución de los vinos no solo se mide por lo que pasa dentro de las botellas, sino también por lo que pasa en el viñedo, en la bodega y con las personas involucradas. Y eso, en un emprendimiento pequeño, es más fácil de apreciar. Por eso Finca Bandini se ha ganado un merecido reconocimiento en tan poco tiempo, y se han convertido en embajadores de una de las zonas más tradicionales del vino argentino.

Conocer un lugar a través del vino

Es decir que se puede llegar a una zona tradicional y, teniendo en cuenta la composición del suelo y el clima, interpretarla con una visión más actual de vinos en los que también se pueden apreciar las características diferenciales del lugar. Y conocer ese lugar a través del vino, a través de la interpretación de los hacedores, a través de las copas y del paladar, es lo que propone Finca Bandini. El gran objetivo es transmitir el lugar, pero para ello hay que ir aprendiendo con el correr de las cosechas.

Así, dividen los vinos según sus vinificaciones y tipo de crianza. La propuesta empieza con el Dos Cauces, un tinto joven y sin madera, con un perfil puro de Las Compuertas, del cual seleccionamos el 2020. Por su parte, Los Muros cuenta otra parte de la historia, porque representa un homenaje al agua y a su importancia para la vitivinicultura. El blanco, en este caso el 2021, es el único que nace fuera de la finca (en Los Arbolitos; Los Chacayes). Un Blanc de Blancs a base de Gewurztraminer, Viognier, Chardonnay y Sauvignon Blanc con estructura compleja, todo cofermentado para resaltar su originalidad. Por su parte, el tinto es un blend de 2019 de Cabernet Sauvignon y Malbec, una parte criada en barricas por 12 meses; la mayoría de segundo uso. La misma cosecha del Magno Corpore, uno de los dos grandes Malbec de Finca Bandini; el otro es el Terroir Único, totalmente microvinificado en barricas nuevas.

Conclusión

Nacido de una vinificación muy compleja, utilizando las uvas de la zona más pedregosa de la finca. Con algo de sangría y delestage, y el 20% del vino es microvinificado. La crianza lleva entre 18 y 24 meses; una parte en barricas nuevas y otra parte en huevos de cemento, y luego el vino permanece un año más en estiba. Cuatro vinos para disfrutar y apreciar la evolución de la casa.